miércoles, 23 de septiembre de 2009

Preludio a las Jornadas 2009

Por Ruben Chesini

El título de estas jornadas, como es habitual, trata de invitar a replantear algunas de las cuestiones que fuimos trabajamos a lo largo del año. Y es por eso, que perfectamente este título puede llegar a funcionar a la manera de una caja de resonancia que nos permita volver a encontrarnos con algunos de esos términos que en algún momento nos planteamos. De cierta manera creo que ponernos bajos los efectos de este encabezado nos permite (en el mejor de los casos) retomar el mensaje, de lo que en alguna oportunidad dijimos, bajo esta forma invertida.
Haciendo un paréntesis, hay una frase que le escuche decir a Borges en un reportaje, que me pareció tan acorde a esto que les digo que no pude hacer otra cosa con ella mas que anotarla, (en donde se anota esto!?). La frase dice así: "cuando escribo lo hago impulsado por una necesidad, pero cuando eso ya esta en un papel pasa a estar lejos de mi". Esta frase esta barbara porque nos proporciona un claro ejemplo de cómo somos hablados por el Otro, de cómo eso que decimos nos puede volver de un lugar que no es desde el yo que pronuncia. Y con el título que dimos a estas jornadas creo que pasa lo mismo, en este caso, no se trataría simplemente de que demos cuenta de qué quisimos decir con el título, no se trata de justificarlo, para mí, mas bien, se trata de ver que nos quiere decir eso que ya paso a ser escritura.
Así, la idea que se nos ocurrió para la reunión de hoy es poder ver que cosas nos dispara este titulo, para que con ello, quien se sienta convocado, pueda llegar a producir un trabajo. A mí, por ejemplo, se me ocurrió que una buena forma de empezar puede ser aislando los términos que podemos encontrar bajo este encabezado. Y posteriormente, si me lo permiten, podría establecer una posible relacion entre los mismos.

Entonces, tenemos a:

- Los sueños, esto que de cierta manera podría involucrar a todo lo que venimos viendo a lo largo del curso de introducción al psicoanálisis, ya que hemos dicho que el sueño como formación del inconsciente comparte una estructura similar al de los actos fallidos, lapsus, chistes, etc. Y por otro lado, mas específicamente, vimos en relacion a los sueños cuestiones que tenían que ver con el deseo y su interpretación, esto que podría involucrar a lo que en el sueño se cifra y descifra.
- El acto de lectura, que puede ser tomado desde dos lugares que se implican mutuamente. Esto es, la lectura que se puede realizar en función a los textos que fuimos abordando a lo largo del año, esto que involucraría algo así como un aprehender a leer psicoanálisis. Y en segundo lugar nos encontraríamos con el acto de lectura que implica un aprehender a leer en lo que se escucha, y esto ultimo, cuenta tanto para lo que se escucha respecto a los dichos de los otros y de uno mismo.
- Luego está la palabra nombrar, que tambien alude a dos cuestiones fundaménteles, una que se podría referir al acto de nombrar algo, a ponerle nombre a eso que en principio pudo haber permanecido en un estado de anonimato. Y por otro lado, podría involucrar algo en relacion al nombre propio.
- Finalmente por fuera de estos tres términos se encuentra la frase actos de palabras. Y digo por fuera porque para mi esta frase no se encuentra bajo esa misma lógica de las comas: "soñar, leer, nombrar", es como si actos de palabras se desprendiera, o cayera bajo los efectos de algo que se desliza en ese: soñar, leer, nombrar". Lo cual, para mi gusto, lo constituye como el termino mas enigmático del titulo. Y esto, posiblemente, no sea algo casual ya que unas de las cuestiones a las que invitan las jornadas es a pensar, a dejar algo en suspenso, y desde ese punto de vista este titulo es una invitación mas que elocuente.

Una posible articulación:

Sin apelar a la idea de una exclusividad interpretativa, yo podría decir que sin lugar a dudas estos términos guardan entre sí una relacion lógica e ineludible en lo que respecta a la clínica. Ustedes piensen... ¿acaso no es un trabajo preliminar al análisis el compeler a la persona que nos consulta a que existen los actos de palabras?, ¿no es así efectivamente como arranca el juego? ¿esencialmente no se trata de eso el descubrimiento Freudiano? Si las palabras no vehiculizaran nada mas allá de una charla entre semejantes ¿como alguien que se llama al lugar del analista podría justificar su practica?. Efectivamente yo creo que la posición del analizante definitivamente tiene que pasar por esta primera apuesta que consiste en tomar a las palabras como actos. Y desde este punto de vista no se trataría de otra cosa mas que de introducir a la transferencia bajo la vertiente del sujeto supuesto saber, la apuesta a ese fulano, que todo paciente establece dentro del espacio analítico en tanto hablante, y por dar fe de que a través de las palabras la verdad existe.
Entonces bajo el encabezado "Actos de palabras" se podrían esquematizar las siguientes relaciones:

Actos de palabras

Soñar

Leer

Nombrar

Así, creo que todo análisis ronda en el vaivén de estos términos. En donde el sueño como formación del inconsciente, como eso que sorprende y nos abre un interrogante, vendría a representar ese significante de la transferencia, que Lacan denomina como un significante cualquiera, algo que vendría a poner en funcionamiento a este aparato. Y entiéndase como cualquier significante, a la palabra, síntoma, recuerdo, o dicho que nos requiere para su desciframiento, que nos convoca al lugar de sujetos. Y allí es donde entraría en juego el segundo termino, esto es, la posibilidad de leer algo ahí, en eso que se escucha. Lectura que en ocasiones nos permitirá establecer al tercer termino en tanto logremos nombrar algo de lo que nos indica ese significante bajo el cual nos encontraríamos determinados en la transferencia. ¿Y por que digo nombrar algo de lo que ese significante representa? Así lo expreso porque, como nos dice Lacan en el Seminario 12, no por mucho nombrar se agota la causa del inconsciente, la verdad siempre es dicha a medias. Y por ese motivo es que un análisis se puede determinar en el relanzamiento incesante de estos términos: tras eso que se nombra la cosa no se agota, sí se acota que no es lo mismo, ya que poder ubicar a un síntoma en esta plataforma triangular permite leer y nombrar algo de esa marca que nos viene del Otro, pero de ninguna manera esa persona pasaría a vivir sin un síntoma, o mas claro aun, sin un Otro. Tras ese soñar, leer, nombrar que involucran los actos de la palabra el juego vuelve a comenzar, aunque por supuesto "usted ya algo sabe, ahora... restaría saber hacer con ello" Esta es la irreductible causa Freudiana, que en la interpretación de los sueños, encontramos denominado como el ombligo del sueño, como lo indestructible del deseo.
En definitiva, como descubrió Carina en su momento, en este título se encuentran tres tiempos lógicos: el instante de ver, el momento de comprender, y el tiempo de concluir. A los cuales simplemente ubique en una plataforma triangular, que más bien haríamos en establecerla con un tiempo circular, de apertura y cierre, o de vueltas alrededor de una superficie de revolución, tórica tal vez.

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